martes, 29 de septiembre de 2015

Problema ecológico: Contaminación del agua.


Contaminación del agua.


¿Qué es la contaminación del agua?



La contaminación hídrica se entiende como la acción de introducir algún material en el agua alterando su calidad y su composición química. Según la Organización Mundial de la Salud el agua está contaminada “cuando su composición se haya modificado de modo que no reúna las condiciones necesarias para el uso, al que se le hubiera destinado en su estado natural”. El agua que procede de ríos, lagos y quebradas es objeto de una severa contaminación, muchas veces producto de las actividades del hombre.
El agua es un elemento esencial de la naturaleza, contribuye al bienestar general del hombre, de los animales y de las plantas. Es uno de los pocos elementos sin los cuales no podría mantenerse la vida en el planeta.



El agua se contamina fundamentalmente por las siguientes causas:

Contaminación industrial: viene producida por los vertidos que las industrias realizan directamente en los ríos o a la atmosfera a través de las chimeneas de expulsión de los humos. Las partículas expulsadas al aire se depositan con la lluvia en el suelo y se filtran hacia los acuíferos subterráneos contaminando las aguas subterráneas.




Contaminación ganadera: las explotaciones ganaderas también son responsables de la contaminación  del agua, fundamentalmente por la producción de grandes cantidades de residuos orgánicos en forma de purinas (es el principal producto de desecho, y se expulsa con las heces) que producen la contaminación de los acuíferos.

Contaminación domesticas o urbanas: es la producida por los hogares al verter en el desagüe gran cantidad de residuos orgánicos e inorgánicos. Entre todos podríamos mencionar los plásticos, el vidrio, el papel de wáter, restos de muebles o electrodomésticos o las materias fecales ricas en bacterias. A los vertidos voluntarios que son filtrados mediante depuradoras, hay que sumar aquellos que se producen de una manera accidental por roturas o escapes en las conducciones y que se filtran directamente al subsuelo.
A la contaminación domestica hay que añadir la producida por los coches en las ciudades y carreteras.


Contaminación marina: el agua de mar con alto contenido de sal, es responsable de una contaminación de los acuíferos cercanos a la costa por salinización del agua. Cuando los acuíferos son explotados demasiado, su nivel baja lo que facilita que el agua del mar penetre en el agua dulce ocasionando la perdida de las cualidades del agua por adición de sales.



Principales agentes contaminantes del agua

Los agentes patógenos: algunas bacterias, virus y parásitos, provenientes de desechos orgánicos, entran en contacto con el agua.
Carreteras y pavimentos: La gran cantidad de aceite, y caucho que quedan impregnadas en el pavimento, vuelven a ríos y mares a través del sistema de alcantarillado cuando son lavadas por las lluvias torrenciales las cuales llevan consigo estos “aceites” a las grandes masas de agua, contaminándolas en gran medida.
Productos de limpieza: Es irónico, pero los productos que usamos para embellecer y aromatizar nuestros hogares son muy peligrosos para el agua, la contaminan y la hacen muy difícil de tratar y potabilizar de nuevo.



Herbicidas y pesticidas: Los productos agroquímicos con los que son tratados los cultivos para el consumo humano son culpables de la contaminación del agua, estos se filtran a través de la tierra a los mantos freáticos y se evaporan condensándose en el aire y mezclándose en el agua que cae de vuelta a la tierra en forma de lluvia.



Residuos sólidos: Papeles y plásticos son uno de los principales protagonistas de este tipo de contaminación hídrica, esto sucede cuando desechamos basura en la calle, pues las lluvias terminan llevándosela a arroyos, ríos y las plantas tratadoras de agua son incapaces de manejarlos cuando llegan en gran volumen, lo cual sucede muy a menudo en grandes ciudades.
Industria: La transformación de los recursos naturales en bienes, servicios y satisfactores requiere del consumo de agua, y durante la manufactura de estos productos algunos contaminantes químicos y productos nocivos terminan filtrándose a ríos, arroyos y mares.
Para combatir esto, las empresas deben contar con sistemas y mecanismo para el manejo responsable de los residuos, de este modo se evita la contaminación en gran medida.




Consecuencias:
·        Desaparición de vida marina y destrucción de ecosistemas acuáticos, debido a la extrema toxicidad de los desechos industriales.

·        Generación enfermedades en la población humana, como hepatitis, cólera y disentería.

·        Efectos nocivos en el desarrollo de las especies en base a la debilitación de su sistema inmunológico, su mal prospecto de supervivencia y las dificultades en reproducción, además de enfermedades mortales como cáncer.

·        Filtraciones de napas subterráneas desde basurales o desechos tóxicos enterrados, contaminación en agua de dulce de consumo humano imposibilitando su utilización, por ende disminución en las actividades de recreo, la producción de materia prima alimenticia, etc..

·        Fuerte repercusión por envenenamiento en especies pertenecientes a otros ecosistemas, debido al consumo del agua o por la falta total de ella.


Soluciones:
Cambiar de hábitos.
Desecha los desperdicios de la manera correcta.
Nunca viertas algo que no sea biodegradable en el desagüe. Cuando sea necesario utilizar algo tóxico en el suministro de agua, como pintura o amoniaco, procura desecharlo correctamente. Si no estás seguro de cómo deshacerte de algo, revisa el sitio web de tu gobierno local o ponte en contacto con el departamento de sanidad para averiguar la manera en la que debe desecharse los residuos tóxicos en tu comunidad. Esta es una lista de materiales que nunca deben verterse por el desagüe:
Pintura
Aceite de motor
Disolventes de limpieza
Amoniaco
Químicos para piscinas

No arrojes medicinas al desagüe.
Las medicinas contienen una variedad de sustancias que pueden ser perjudiciales para el suministro de agua. Si tienes medicinas sobrantes, busca programas de reciclaje locales a los que puedas entregarles las medicinas para que se encarguen de su correcta eliminación. De esa manera, estas sustancias no volverán al agua potable en donde puede dañar a las personas y a los animales.

No arrojes basura en el inodoro.
Arrojar objetos que no se degraden como pañales, toallitas húmedas y aplicadores para tampones de plástico puede provocar problemas en el sistema de alcantarillado. Con el tiempo, estos objetos pueden terminar en los arroyos, ríos o en otras masas de agua de tu localidad, en donde pueden afectar a los peces y a otros animales salvajes. En lugar de arrojarlos al inodoro, tíralos a la basura.
También puedes ayudar al usar pañales de tela, papel higiénico reciclado y tampones biodegradables, lo que reduce la cantidad de objetos que terminan en el vertedero.

Ahorra la mayor cantidad de agua posible.
El ahorro de agua es una forma importante de ayudar a preservarla como un recurso global. Tratar el agua para que esté lo suficientemente limpia para beberse y usarse en las actividades domésticas requiere de mucha energía, por lo que es importante ahorrar la mayor cantidad posible, sobre todo en lugares donde se producen sequías. Adopta los siguientes hábitos para conservar más agua en toda tu casa:
Toma duchas en lugar de baños, ya que estos últimos requieren más agua.
Cierra los grifos cuando no uses el agua, como cuando te cepillas los dientes.
No riegues el césped en exceso. Asegúrate de que los aspersores estén apagados durante las lluvias.
Riega tu jardín antes de que salga el sol o después de que se haya puesto para reducir la evaporación, lo que provoca un desperdicio de agua.


Mantener tu patio libre de contaminación.
No utilices pesticidas ni herbicidas. Estos químicos se rocían en la superficie del patio, pero cuando llueve se filtran profundamente en la tierra y llegan al agua subterránea. El agua subterránea contaminada puede tener un efecto negativo en el medio ambiente así como en las personas que dependen de él. Opta por métodos naturales para deshacerte de las plagas y de las malas hierbas.

Retira las superficies de concreto y sustitúyelas con una cubierta de plantas. Cuando una casa está rodeada de patios de concreto y otras superficies, los químicos se acumulan y la escorrentía se filtra en el agua subterránea en lugar de distribuirse uniformemente quedándose más cerca de la superficie. Podría ser tentador pavimentar tu patio para no tener que cortar el césped, pero conservarlo es mucho mejor para el medio ambiente
Evita que el suelo se erosione. 
Cuando el suelo se erosiona y termina en los arroyos, los ríos o en otras vías acuíferas, los químicos presentes en él se mezclan con el agua y generan problemas para las plantas y para la vida animal.

Mantén tu auto en buenas condiciones. Si tu auto tiene alguna fuga de aceite y de otros químicos, puede filtrarlos en el agua subterránea que se encuentra debajo del suelo. Afina tu auto con regularidad y asegúrate de reparar cualquier fuga que tenga apenas se produzca.
Asimismo, no te olvides de desechar el aceite de motor de la manera correcta en lugar de solo verterlo en el desagüe.

Expandir tu alcance
Involúcrate en la escuela y en el trabajo.
 Puedes aplicar las mismas medidas que realizas en tu casa para reducir la contaminación ya sea en el trabajo o en la escuela. Investiga las políticas de tu centro de trabajo o escuela y averigua si hay cambios que podrías ayudar a facilitar para crear un ambiente libre de contaminación. Hacer que tus compañeros de clase, maestros y colegas participen es una excelente forma de educar a otros a hacer la diferencia.
Por ejemplo, podrías recomendar que tu oficina o escuela utilice productos de limpieza eco-amigables y sugiere algunos que funcionen bien.
También podrías colocar algunas señales que les recuerden a las personas que deben ahorrar el agua en el baño y en la cocina.

Ayuda a limpiar la basura en las áreas llenas de agua. 
Si vives cerca de una masa de agua local, hay mucho que puedes hacer para ayudar a reducir la contaminación en esa zona. Determina si existe un grupo trabajando en la limpieza de las playas locales, de los lagos, de los ríos y de los océanos. Muchas ciudades organizan días de limpieza en los que voluntarios pueden ayudar a deshacerse de la basura con la finalidad de purificar las vías acuíferas locales.
Si no puedes encontrar a un grupo local que se encargue de reducir la contaminación del agua en tu localidad, ¡podrías ser la persona que inicie uno! Considera la posibilidad de organizar un día de limpieza. Fija una fecha, publica el evento y elabora un plan para recoger y eliminar la basura.

Algunos datos:
Más de 5 millones de personas mueren cada año por beber agua contaminada.
El  90% del agua que consume la población mundial es agua subterránea.
 4 litros de pintura o 1 litro de aceite para coches penetran en la tierra y contaminan 1 millón de litros de agua potable.

4 litros de gasolina derramados en la tierra contaminan 3 millones de litros de agua.

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